Quizás su corazón le esté avisando
Presión en el pecho, dolor que sube al brazo, una sensación de falta de aire. Puede que le haya pasado, y puede que haya remitido… pero ¿y si vuelve?
La angina de pecho no es solo un susto. Es la señal de que el corazón necesita ayuda.
No lo deje pasar.
El Dr. José María Gimeno le ayudará a entender qué ocurre y a cuidar su salud.
Tranquilidad
No más dudas ni miedos. Le explicamos cada paso con claridad para que entienda su estado de salud.
Prevención
El mejor tratamiento es el que evita el problema. Controlamos sus factores de riesgo para proteger su corazón.
Cercanía
Un médico que le escucha, responde a sus dudas y le acompaña en cada paso. Su bienestar es la prioridad.
Tecnología
Ecocardiogramas, Holter, electrocardiogramas… Equipos de última generación para diagnósticos precisos.
No siempre el dolor en el pecho es un infarto, pero tampoco es algo que deba ignorarse. La angina de pecho suele aparecer con esfuerzo, estrés o incluso en reposo, y puede durar de unos minutos a más tiempo.
Los síntomas más habituales incluyen:
Si ha sentido algo similar, es fundamental hacer un estudio para confirmar si su corazón está recibiendo el oxígeno que necesita.
Para saber si el dolor que ha sentido es por una angina, el cardiólogo puede realizar distintas pruebas, según su caso:
Cada prueba nos acerca más a un diagnóstico claro y a la mejor estrategia para proteger su salud.
La angina de pecho es una advertencia del corazón. Ignorarla puede aumentar el riesgo de:
Atenderla a tiempo puede evitar complicaciones y mejorar su calidad de vida.
El tratamiento dependerá del tipo de angina y la causa subyacente, pero puede incluir:
Cada corazón es único, y el tratamiento se adapta a sus necesidades.
No. La angina de pecho es una señal de advertencia de que el corazón no está recibiendo suficiente oxígeno, pero no causa daño permanente en el músculo cardíaco. Sin embargo, si no se trata, puede derivar en un infarto, que sí provoca un daño irreversible.
Si el dolor en el pecho aparece con el esfuerzo, se irradia al brazo, la mandíbula o el cuello, y mejora con el reposo, podría tratarse de angina de pecho estable. Si el dolor es más intenso, no desaparece con el reposo y viene acompañado de sudoración o mareos, puede tratarse de una urgencia médica. En caso de duda, acuda inmediatamente al médico.
No es recomendable. Aunque algunos episodios puedan parecer leves, la angina indica un problema en la circulación del corazón. Tratarla a tiempo reduce el riesgo de infarto y mejora la calidad de vida.
Factores como el estrés, el tabaquismo, la falta de ejercicio, una mala alimentación o la presión arterial alta pueden aumentar los episodios de angina y hacer que el problema empeore con el tiempo.
Si ha sentido dolor en el pecho, falta de aire o palpitaciones inusuales, lo mejor es consultar con un especialista cuanto antes. Un diagnóstico precoz puede evitar problemas mayores en el futuro.
No ignore los avisos de su corazón. Reserve su cita hoy mismo.
Servicio de cardiólogo privado
El Dr. José María Gimeno, médico cardiólogo en Badajoz, combina experiencia, tecnología avanzada y un trato cercano para cuidar de su corazón con precisión y humanidad. Porque detrás de cada latido, hay una historia que merece ser protegida.
Horario del centro de cardiología
Reserve su consulta con el cardiólogo Dr. Jose María Gimeno.
Dr. José María Gimeno
Cardiólogo en Badajoz
Especialista en Cardiología con amplia formación y un firme compromiso con la salud cardiovascular. Graduado en Medicina con el mejor expediente de su promoción, cuenta con múltiples másteres y cursos que le permiten ofrecer diagnósticos precisos y tratamientos de vanguardia.
📍 Dirección: C. Ángel Quintanilla Ulla, 1, Portal 6, Entreplanta A, Edificio Montevideo, 06011 Badajoz
📞 Teléfono: [Número de teléfono]
©2025 por Clínica Doctor Gimeno.
Financiado por la Unión Europea – NextgenerationEU. Sin embargo, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la Comisión Europea. Ni la Unión Europea ni la Comisión Europea pueden ser considerados responsables de las mismas.