La dislipemia es uno de los enemigos silenciosos más peligrosos para su corazón. No causa dolor, no avisa, pero puede estar dañando sus arterias cada día sin que usted lo sepa. ¿Le han dicho en su último análisis que tiene el colesterol o los triglicéridos altos? ¿Siente preocupación por sus antecedentes familiares o por el riesgo de infarto? En mi consulta como cardiólogo en Badajoz, veo a diario personas que llegan con dudas, miedos y, sobre todo, con la necesidad de respuestas claras y soluciones eficaces.
Le invito a descubrir, con rigor y cercanía, todo lo que necesita saber sobre la dislipemia: desde qué es realmente hasta cómo detectarla a tiempo y proteger su salud cardiovascular. Porque cada latido cuenta, y su tranquilidad empieza por entender.
¿Qué es la dislipemia?
La dislipemia es una alteración en los niveles de grasas en la sangre, principalmente el colesterol y los triglicéridos. Este desequilibrio, aunque no produce síntomas evidentes en la mayoría de los casos, puede tener consecuencias graves a largo plazo si no se detecta y trata a tiempo.
En mi experiencia como cardiólogo en Badajoz, he comprobado que muchas personas desconocen que tienen dislipemia hasta que un análisis rutinario revela cifras elevadas. Sin embargo, este diagnóstico no debe tomarse a la ligera: la dislipemia es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio o el ictus.
La clave está en la prevención y el control. Si usted tiene antecedentes familiares, sobrepeso, diabetes o lleva una vida sedentaria, el riesgo aumenta.
No se trata solo de un número en el análisis: es la salud de sus arterias y de su corazón lo que está en juego.
Definición médica de dislipemia
La dislipemia se define como la presencia de valores anormales de lípidos en la sangre. Los lípidos más relevantes son el colesterol total, el colesterol LDL (conocido como “colesterol malo”), el colesterol HDL (“colesterol bueno”) y los triglicéridos.
Un desequilibrio en cualquiera de estos parámetros puede favorecer la acumulación de grasa en las paredes de las arterias, proceso que conocemos como aterosclerosis.
La aterosclerosis es la causa principal de infartos y accidentes cerebrovasculares, por lo que la detección precoz de la dislipemia es fundamental para prevenir complicaciones mayores.
Diferencia entre colesterol y triglicéridos
El colesterol y los triglicéridos son tipos de grasas que circulan por la sangre, pero cumplen funciones diferentes.
El colesterol es necesario para la formación de hormonas y la estructura de las células, pero su exceso, especialmente el LDL, se deposita en las arterias.
Los triglicéridos, por su parte, son la principal reserva energética del organismo y se elevan principalmente por el consumo excesivo de azúcares y grasas.
Cuando ambos están elevados, el riesgo cardiovascular se multiplica.
Por eso, en la consulta de cardiología en Badajoz, siempre evaluamos el perfil lipídico completo y no solo el colesterol total.
Tipos de dislipemia (primaria, secundaria, familiar, mixta)
Existen diferentes tipos de dislipemia:
- Primaria: De origen genético, suele afectar a varios miembros de la familia y aparece a edades tempranas.
- Secundaria: Provocada por otras enfermedades (diabetes, hipotiroidismo, insuficiencia renal) o por el uso de ciertos medicamentos.
- Familiar: Variante genética especialmente agresiva, con niveles muy elevados de colesterol desde la infancia.
- Mixta: Cuando se combinan alteraciones en varios tipos de lípidos.
Identificar el tipo de dislipemia es esencial para adaptar el tratamiento y el seguimiento.
En nuestra clínica de cardiología en Badajoz, realizamos un estudio detallado para ofrecerle la mejor estrategia de prevención y control.
¿Por qué es peligrosa la dislipemia?
La dislipemia es peligrosa porque actúa en silencio, sin causar síntomas evidentes, pero puede provocar daños irreversibles en las arterias y el corazón.
Muchos pacientes llegan a la consulta preocupados tras conocer sus cifras de colesterol, pero lo más preocupante es que la mayoría no siente nada hasta que aparece una complicación grave, como un infarto o un ictus.
El miedo al infarto, la incertidumbre sobre el futuro y la preocupación por la salud de los seres queridos son sentimientos muy frecuentes en quienes reciben este diagnóstico.
Sin embargo, la buena noticia es que, con un control adecuado y cambios en el estilo de vida, es posible reducir drásticamente el riesgo cardiovascular.
La dislipemia es uno de los factores de riesgo modificables más importantes.
No se puede cambiar la genética, pero sí se puede actuar sobre la dieta, el ejercicio y, si es necesario, la medicación.
Riesgo cardiovascular y complicaciones a largo plazo
El principal peligro de la dislipemia es el desarrollo de aterosclerosis, es decir, la acumulación de placas de grasa en las arterias.
Estas placas pueden estrechar o incluso obstruir completamente el paso de la sangre, lo que aumenta el riesgo de:
- Infarto de miocardio
- Accidente cerebrovascular (ictus)
- Enfermedad arterial periférica
- Insuficiencia cardíaca
Estas complicaciones pueden aparecer de forma repentina y cambiar la vida de una persona en cuestión de minutos.
Por eso, la prevención y el diagnóstico precoz son fundamentales.
Relación con infartos, ictus y enfermedades arteriales
La relación entre dislipemia y enfermedades cardiovasculares está demostrada científicamente.
El exceso de colesterol LDL y triglicéridos favorece la formación de placas de ateroma, que pueden romperse y provocar la formación de coágulos.
Estos coágulos son los responsables de la mayoría de los infartos y de muchos ictus.
En Badajoz, como en el resto de España, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte.
Por ello, como cardiólogo, insisto en la importancia de no subestimar la dislipemia y de actuar antes de que aparezcan los síntomas.
¿Por qué no da síntomas y cómo puede pasar desapercibida?
La dislipemia es conocida como el “enemigo silencioso” porque, en la mayoría de los casos, no produce síntomas hasta que el daño ya está hecho.
Las personas pueden sentirse perfectamente bien, llevar una vida activa y, aun así, tener cifras peligrosamente altas de colesterol o triglicéridos.
Esto genera una falsa sensación de seguridad que retrasa el diagnóstico y el tratamiento.
La única forma de detectar la dislipemia a tiempo es mediante un análisis de sangre periódico, especialmente si existen factores de riesgo como antecedentes familiares, obesidad, diabetes o hipertensión.
No espere a tener síntomas.Un simple análisis puede salvarle la vida.
Síntomas y señales de alerta
La dislipemia es, en la mayoría de los casos, una enfermedad silenciosa. No provoca dolor, ni molestias evidentes, ni cambios bruscos en su día a día. Esa es su principal amenaza: puede estar dañando su corazón y sus arterias sin que usted lo perciba. En mi consulta como cardiólogo en Badajoz, veo a menudo pacientes que llegan preocupados tras un análisis rutinario, sorprendidos por cifras elevadas de colesterol o triglicéridos, pero sin síntomas claros.
¿Debe preocuparse si no nota nada?
Sí, porque la ausencia de síntomas no significa ausencia de riesgo. El daño avanza de forma lenta y progresiva, y las primeras señales suelen aparecer cuando ya existe una obstrucción significativa en las arterias, manifestándose como dolor en el pecho, falta de aire, palpitaciones o incluso un infarto.
Señales de alerta a tener en cuenta:
- Dolor u opresión en el pecho, especialmente al hacer esfuerzos.
- Falta de aire al caminar o subir escaleras.
- Palpitaciones o latidos irregulares.
- Fatiga inusual sin causa aparente.
- Mareos o episodios de desmayo.
A continuación, le muestro una tabla comparativa para que entienda mejor la diferencia entre síntomas directos e indirectos de la dislipemia:
| Síntomas Directos | Síntomas Indirectos (por complicaciones) |
| Generalmente, ninguno | Dolor torácico (angina de pecho) |
| Falta de aire (disnea) | |
| Palpitaciones | |
| Mareos o síncopes | |
| Infarto de miocardio |
No espere a que aparezcan complicaciones. Un simple análisis puede detectar la dislipemia antes de que cause riesgo de eventos cardiovasculares graves.
¿La dislipemia da síntomas?
La gran mayoría de las personas con dislipemia no presentan síntomas hasta que la enfermedad cardiovascular ya está avanzada. Este hecho genera una falsa sensación de seguridad y retrasa la consulta al especialista. Por eso, la prevención y los controles periódicos son fundamentales, especialmente si tiene antecedentes familiares, sobrepeso, diabetes o hipertensión.
No olvide: el colesterol y los triglicéridos altos no duelen, pero pueden cambiar su vida en un instante.
¿Cuándo sospechar de un problema de colesterol o triglicéridos?
Debe sospechar de dislipemia si:
- Tiene antecedentes familiares de colesterol alto o enfermedades cardiovasculares.
- Presenta factores de riesgo como obesidad, sedentarismo, tabaquismo, hipertensión o diabetes.
- Ha tenido algún episodio de dolor torácico, falta de aire o palpitaciones.
- Sus análisis muestran cifras elevadas de colesterol total, LDL o triglicéridos.
Si se reconoce en alguna de estas situaciones, le recomiendo solicitar una valoración con un cardiólogo en Badajoz para estudiar su caso en profundidad y evitar complicaciones futuras.
Síntomas asociados a complicaciones (dolor en el pecho, falta de aire, etc.)
Cuando la dislipemia no se controla, puede desencadenar enfermedades graves como la angina de pecho, el infarto de miocardio o la insuficiencia cardíaca. Los síntomas más frecuentes en estas situaciones son:
- Opresión o dolor en el pecho, que puede irradiar al brazo, cuello o mandíbula.
- Dificultad para respirar, incluso en reposo.
- Palpitaciones o sensación de latidos irregulares.
- Hinchazón en piernas o tobillos.
- Cansancio extremo o pérdida de conciencia.
Si presenta alguno de estos síntomas, acuda de inmediato a un especialista. Detectar y tratar la dislipemia a tiempo puede marcar la diferencia entre un susto y una complicación grave.
Causas de la dislipemia
La dislipemia puede tener múltiples causas, y conocerlas es clave para un tratamiento eficaz y personalizado. En mi consulta de cardiología en Badajoz, siempre realizamos una valoración integral para identificar el origen y adaptar las recomendaciones a cada paciente.
Principales causas de dislipemia:
- Factores genéticos y hereditarios: Algunas personas tienen una predisposición genética a tener el colesterol o los triglicéridos altos, incluso llevando una vida saludable. La dislipemia familiar suele detectarse en edades tempranas y requiere un control más estricto.
- Dieta y hábitos de vida: El consumo excesivo de grasas saturadas, azúcares, ultraprocesados y el sedentarismo son causas frecuentes de dislipemia adquirida. El sobrepeso y la obesidad también contribuyen a este desequilibrio.
- Enfermedades asociadas: Patologías como la diabetes, el hipotiroidismo, el síndrome metabólico o la insuficiencia renal pueden alterar el metabolismo de las grasas y favorecer la aparición de dislipemia.
- Medicamentos y otras causas secundarias: Algunos fármacos (diuréticos, corticoides, anticonceptivos) pueden elevar los niveles de colesterol o triglicéridos. El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo también influyen negativamente.
A continuación, le presento un resumen en formato listado para que identifique los principales factores de riesgo modificables y no modificables:
Factores modificables:
- Dieta inadecuada (grasas saturadas, azúcares, ultraprocesados)
- Sedentarismo
- Sobrepeso y obesidad
- Consumo de alcohol y tabaco
Factores no modificables:
- Genética y antecedentes familiares
- Edad
Factores genéticos y hereditarios
La dislipemia familiar es una de las causas más peligrosas, ya que puede pasar desapercibida durante años y manifestarse con complicaciones graves a edades tempranas. Si en su familia hay antecedentes de infartos, ictus o colesterol alto, es fundamental realizar controles periódicos, incluso en personas jóvenes y aparentemente sanas.
Dieta y hábitos de vida
Una alimentación rica en grasas saturadas, azúcares y productos ultraprocesados, junto con la falta de ejercicio, es la combinación perfecta para el desarrollo de dislipemia. Cambiar estos hábitos es el primer paso para prevenir y tratar la enfermedad.
Enfermedades asociadas (diabetes, obesidad, síndrome metabólico)
La diabetes, la obesidad y el síndrome metabólico alteran el metabolismo de las grasas, aumentando el riesgo de dislipemia y, por tanto, de enfermedades cardiovasculares. El control de estas patologías es esencial para mantener unos niveles adecuados de colesterol y triglicéridos.
Medicamentos y otras causas secundarias
Algunos tratamientos médicos pueden elevar los lípidos en sangre. Si está tomando medicación de forma crónica, consulte con su cardiólogo para valorar si puede estar influyendo en sus cifras de colesterol o triglicéridos.
¿Cómo se diagnostica la dislipemia?
La única manera fiable de detectar la dislipemia es mediante un análisis de sangre específico. En nuestra clínica de cardiología en Badajoz, realizamos un estudio completo del perfil lipídico para identificar cualquier alteración y valorar el riesgo cardiovascular global.
¿Qué valores se miden en el análisis?
| Parámetro | Valor recomendado (adultos) |
| Colesterol total | < 200 mg/dL |
| Colesterol LDL («malo») | < 100 mg/dL |
| Colesterol HDL («bueno») | > 40 mg/dL (hombres) |
| > 50 mg/dL (mujeres) | |
| Triglicéridos | < 150 mg/dL |
Analítica de sangre: qué valores se miden
El perfil lipídico incluye:
- Colesterol total
- Colesterol LDL (colesterol malo)
- Colesterol HDL (colesterol bueno)
- Triglicéridos
Estos valores permiten al cardiólogo determinar si existe dislipemia y establecer el mejor plan de tratamiento.
Interpretación de resultados: colesterol total, LDL, HDL, triglicéridos
No basta con mirar el colesterol total. Es fundamental analizar el equilibrio entre el LDL (malo) y el HDL (bueno), así como los triglicéridos. Un LDL elevado o un HDL bajo aumentan el riesgo cardiovascular, aunque el colesterol total esté dentro de los límites.
Frecuencia recomendada de los controles
Si tiene factores de riesgo o antecedentes familiares, le recomiendo realizar un análisis de sangre anual. En pacientes con dislipemia diagnosticada, los controles pueden ser más frecuentes para ajustar el tratamiento y valorar la evolución.
Evaluación del riesgo cardiovascular global
No todos los pacientes con dislipemia tienen el mismo riesgo. En la consulta, evaluamos otros factores como la presión arterial, la presencia de diabetes, el tabaquismo o la edad para determinar el riesgo global y decidir la intensidad del tratamiento.
Preguntas frecuentes sobre la dislipemia
¿Puede tener dislipemia una persona delgada o joven?
Sí. La dislipemia no es exclusiva de personas con sobrepeso o de edad avanzada. Los factores genéticos pueden provocar cifras elevadas de colesterol o triglicéridos en personas jóvenes y aparentemente sanas. Por eso, si tiene antecedentes familiares, es fundamental realizar controles desde edades tempranas.
¿La dislipemia es reversible?
En muchos casos, sí. Con cambios en la alimentación, ejercicio regular y, si es necesario, tratamiento farmacológico, es posible normalizar los niveles de lípidos y reducir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, la constancia y el seguimiento médico son clave para mantener los resultados a largo plazo.
¿Cuándo acudir al cardiólogo?
Debe consultar con un cardiólogo en Badajoz si:
- Sus análisis muestran cifras elevadas de colesterol o triglicéridos.
- Tiene antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares.
- Presenta factores de riesgo como hipertensión, diabetes, tabaquismo o sedentarismo.
- Ha tenido síntomas como dolor torácico, falta de aire o palpitaciones.
No espere a que la dislipemia cause complicaciones. La prevención y el diagnóstico precoz son la mejor garantía para proteger su corazón.
¿Quiere saber cómo tratar y prevenir la dislipemia de forma eficaz?
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