La dislipemia es uno de los mayores enemigos silenciosos de la salud cardiovascular. No avisa, no duele, pero puede estar dañando sus arterias cada día, aumentando el riesgo de infarto, ictus y otras complicaciones graves. Si en su último análisis le han detectado colesterol o triglicéridos altos, o si le preocupa su salud por antecedentes familiares, este artículo es para usted.
Como cardiólogo en Badajoz, mi objetivo es que comprenda los riesgos reales de la dislipemia y, sobre todo, cómo puede prevenirla y proteger su corazón. Le invito a seguir leyendo: la información puede marcar la diferencia entre la tranquilidad y la incertidumbre.
¿Por qué la dislipemia es un riesgo para su salud cardiovascular?
La dislipemia consiste en el desequilibrio de las grasas en sangre, principalmente el colesterol y los triglicéridos. Aunque pueda parecer un simple dato en una analítica, en realidad es el primer paso hacia el desarrollo de enfermedades cardiovasculares graves.
En Badajoz, como en toda España, las enfermedades del corazón siguen siendo la principal causa de muerte. El colesterol LDL (“malo”) se deposita en las paredes de las arterias, formando placas que pueden obstruir el flujo sanguíneo. Los triglicéridos elevados, por su parte, aumentan el riesgo de pancreatitis y potencian el daño arterial.
El mayor problema es que la dislipemia no da síntomas hasta que el daño ya está hecho. Por eso, muchas personas viven con la falsa sensación de seguridad, mientras el riesgo crece día a día.
La prevención y el control son la clave para evitar sustos mayores.
¿Qué es la dislipemia y cómo afecta a las arterias?
La dislipemia se define como la alteración de los niveles normales de lípidos en sangre. Los principales lípidos implicados son:
- Colesterol LDL (colesterol malo): Se acumula en las arterias y favorece la formación de placas de ateroma.
- Colesterol HDL (colesterol bueno): Ayuda a eliminar el exceso de grasa de las arterias.
- Triglicéridos: Su exceso también contribuye a la obstrucción arterial y a otras complicaciones metabólicas.
El proceso de acumulación de grasa en las arterias se denomina aterosclerosis. Con el tiempo, estas placas pueden romperse y formar coágulos, lo que puede desencadenar un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
En mi consulta de cardiología en Badajoz, insisto siempre en la importancia de controlar estos valores, incluso en personas jóvenes o aparentemente sanas.
Diferencia entre colesterol LDL, HDL y triglicéridos
Para comprender el verdadero riesgo de la dislipemia, es esencial distinguir entre los distintos tipos de grasas en sangre:
- Colesterol LDL: Es el más peligroso, ya que se deposita en las paredes arteriales. Un nivel elevado es sinónimo de mayor riesgo cardiovascular.
- Colesterol HDL: Es protector, ya que transporta el colesterol fuera de las arterias. Cuanto más alto, mejor.
- Triglicéridos: Son la principal forma de almacenamiento de grasa en el organismo. Su exceso está relacionado con la dieta, el sedentarismo y ciertas enfermedades metabólicas.
Le presento una tabla comparativa para que visualice mejor las diferencias y los valores recomendados (año 2025):
| Parámetro | Función principal | Valor recomendado (adultos) |
| Colesterol LDL | Favorece el depósito de grasa en arterias | < 100 mg/dL |
| Colesterol HDL | Elimina grasa de las arterias | > 40 mg/dL (hombres) |
| > 50 mg/dL (mujeres) | ||
| Triglicéridos | Reserva energética, riesgo metabólico | < 150 mg/dL |
¿Por qué la dislipemia no da síntomas?
Uno de los mayores peligros de la dislipemia es su carácter asintomático.
La mayoría de las personas no notan ningún cambio en su día a día, incluso con cifras muy elevadas de colesterol o triglicéridos.
Esto genera una falsa sensación de seguridad y retrasa la consulta al especialista.
El daño, sin embargo, avanza de forma silenciosa: las arterias se van estrechando, el corazón trabaja con más esfuerzo y el riesgo de infarto o ictus aumenta sin que usted lo perciba.
Solo mediante análisis de sangre periódicos y una valoración cardiológica adecuada es posible detectar la dislipemia a tiempo y evitar complicaciones graves.
Principales riesgos de tener el colesterol y los triglicéridos altos
Vivir con colesterol o triglicéridos elevados no es solo una cuestión de cifras. Es una amenaza real para su salud, incluso si no nota síntomas.
Las consecuencias pueden ser devastadoras si no se actúa a tiempo.
En Badajoz, cada vez más personas acuden a mi consulta preocupadas por los resultados de sus análisis. Y hacen bien: la prevención es la clave.
Arteriosclerosis y obstrucción arterial: cómo se produce y sus consecuencias
La arteriosclerosis es el resultado directo de años de dislipemia no controlada.
Las placas de grasa se acumulan en las paredes de las arterias, reduciendo el espacio por donde circula la sangre.
Este proceso puede durar años sin dar señales, pero cuando la obstrucción es significativa, aparecen los problemas:
- Dolor u opresión en el pecho (angina de pecho)
- Falta de aire al caminar o hacer esfuerzos
- Mareos o desmayos
- Palpitaciones
Si una placa se rompe, puede desencadenar un infarto o un ictus, situaciones que pueden cambiar su vida en minutos.
Infarto de miocardio, ictus y otras complicaciones cardiovasculares
El mayor miedo de quienes tienen dislipemia es sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
Y no es un temor infundado: el colesterol y los triglicéridos altos son responsables de la mayoría de estos eventos.
La obstrucción arterial impide que el corazón o el cerebro reciban el oxígeno necesario, provocando lesiones irreversibles o incluso la muerte súbita.
Además, la dislipemia puede causar:
- Enfermedad arterial periférica (dolor y debilidad en piernas)
- Insuficiencia cardíaca (el corazón pierde fuerza)
- Arritmias (latidos irregulares y peligrosos)
Relación entre dislipemia y otras enfermedades (diabetes, hipertensión, obesidad)
La dislipemia rara vez aparece sola.
Con frecuencia, se asocia a otras enfermedades crónicas que multiplican el riesgo cardiovascular:
- Diabetes: El azúcar alto daña las arterias y potencia el efecto del colesterol.
- Hipertensión arterial: La presión alta acelera el daño arterial.
- Obesidad: El exceso de peso favorece el desequilibrio de grasas en sangre.
Si usted padece alguna de estas condiciones, el control de la dislipemia es aún más urgente.
Pancreatitis y otras complicaciones por triglicéridos muy elevados
Los triglicéridos excesivamente altos pueden provocar una complicación grave: la pancreatitis aguda.
Esta inflamación del páncreas es dolorosa, peligrosa y, en ocasiones, requiere ingreso hospitalario.
Por eso, no solo el colesterol debe preocuparle: los triglicéridos también merecen atención y control.
¿Cómo prevenir la dislipemia y proteger su corazón?
La dislipemia no es un destino inevitable. Aunque la genética y otros factores no modificables juegan un papel importante, la prevención está en sus manos. En mi consulta como cardiólogo en Badajoz, insisto siempre en que pequeños cambios sostenidos pueden evitar complicaciones graves.
La clave está en actuar antes de que el colesterol y los triglicéridos altos causen daño. No espere a tener síntomas: la prevención es la mejor inversión en salud cardiovascular.
Alimentación saludable: qué comer y qué evitar
La dieta es el pilar fundamental para prevenir y tratar la dislipemia. No se trata de prohibiciones absolutas, sino de aprender a elegir mejor.
Le resumo en la siguiente tabla los alimentos recomendados y los que conviene limitar:
| Alimentos recomendados | Alimentos a evitar |
| Frutas y verduras frescas | Embutidos, carnes procesadas |
| Pescado azul (salmón, sardina) | Bollería industrial, dulces, ultraprocesados |
| Legumbres y cereales integrales | Fritos, snacks salados |
| Frutos secos naturales | Quesos curados, mantequilla |
| Aceite de oliva virgen extra | Margarinas y grasas trans |
La fibra, presente en frutas, verduras y cereales integrales, ayuda a reducir la absorción de colesterol. Elija siempre aceite de oliva virgen extra y apueste por el pescado azul, rico en ácidos grasos omega 3.
Ejercicio físico y control del peso
El ejercicio regular es el mejor aliado de su corazón. No es necesario realizar deporte de alta intensidad; basta con caminar a paso ligero, montar en bicicleta o nadar al menos 150 minutos a la semana.
El control del peso es igual de importante: el sobrepeso y la obesidad favorecen el aumento de colesterol y triglicéridos.
Recuerde: cada kilo de menos es un beneficio para su salud arterial.
Abandono del tabaco y del consumo excesivo de alcohol
El tabaco y el alcohol son enemigos directos de sus arterias. Fumar endurece y daña las paredes arteriales, mientras que el alcohol, en exceso, eleva los triglicéridos y dificulta el control del colesterol.
Dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol son pasos imprescindibles para reducir el riesgo cardiovascular.
Importancia del control médico y los análisis periódicos
La dislipemia no da síntomas, pero puede detectarse fácilmente con un simple análisis de sangre.
En nuestra clínica de cardiología en Badajoz, recomendamos realizar controles periódicos, especialmente si tiene antecedentes familiares, sobrepeso o enfermedades asociadas como la diabetes o la hipertensión.
La detección precoz permite actuar a tiempo y evitar complicaciones mayores.
Tratamiento de la dislipemia: cuándo es necesario medicarse
No siempre es suficiente con los cambios en el estilo de vida. En algunos casos, el cardiólogo puede recomendar tratamiento farmacológico para reducir el colesterol y los triglicéridos y proteger su corazón a largo plazo.
Cambios de estilo de vida vs. tratamiento farmacológico
El primer paso siempre es mejorar la alimentación, aumentar la actividad física y abandonar los hábitos nocivos. Sin embargo, si los valores de colesterol LDL o triglicéridos siguen elevados, o si el riesgo cardiovascular es alto, puede ser necesario iniciar medicación.
Las estatinas son los fármacos más utilizados para reducir el colesterol LDL. Los fibratos ayudan a controlar los triglicéridos. El tratamiento es personalizado y requiere un seguimiento médico estrecho para valorar la eficacia y los posibles efectos secundarios.
Seguimiento y objetivos de control en la consulta de cardiología
El objetivo es alcanzar unos valores de colesterol y triglicéridos que minimicen el riesgo de infarto, ictus y otras complicaciones.
En mi consulta de cardiología en Badajoz, realizamos un seguimiento individualizado, ajustando el tratamiento según la evolución y los factores de riesgo de cada paciente.
Recuerde: la constancia y el control son la mejor garantía de éxito.
Preguntas frecuentes sobre dislipemia, colesterol y triglicéridos altos
¿Puede una persona delgada tener dislipemia?
Sí. La dislipemia no es exclusiva de personas con sobrepeso. Los factores genéticos pueden provocar colesterol o triglicéridos altos en personas jóvenes, delgadas y aparentemente sanas. Por eso, los análisis periódicos son fundamentales para todos.
¿La dislipemia es reversible?
En muchos casos, sí. Con cambios en el estilo de vida y, si es necesario, medicación, es posible normalizar los niveles de lípidos y reducir el riesgo cardiovascular. La clave está en la constancia y el seguimiento médico.
¿Cuándo consultar con un cardiólogo en Badajoz?
Debe acudir a un cardiólogo en Badajoz si:
- Sus análisis muestran cifras elevadas de colesterol o triglicéridos.
- Tiene antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares.
- Presenta factores de riesgo como hipertensión, diabetes, obesidad o tabaquismo.
- Ha tenido síntomas como dolor torácico, falta de aire o palpitaciones.
No espere a que la dislipemia cause complicaciones. La prevención y el diagnóstico precoz son la mejor garantía para proteger su corazón.
¿Quiere conocer su riesgo cardiovascular y recibir un plan personalizado para controlar el colesterol y los triglicéridos?
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Cada latido cuenta. Su tranquilidad y la de su familia empiezan aquí.